Communiqué from the National Organization of Indigenous People of Colombia (ONIC)

Santafé de Bogotá, April 6, 2000

Harassment continues against indigenous communities which have recently risen against government policies toward indigenous peoples.

Yesterday, government forces threatened the Paez, Chamil, and Wonam communities, which were blockading the road between Cali and Buenaventura, to the point that the protesters had to retreat to the CAN park in the port city of Buenaventura.

Armed forces also detained two buses and their passengers who were going from the western part of the country to support the Indian senators' hunger strike in Bogotá.

Last night, the police threatened indigenous people who were dancing in the Plaza de Bolivar. A bonfire was the excuse to initiate the confrontation.

Today, police forces surrounded the offices of the Ministry of the Environment, occupied by several Embera-Katio people. The police threatened the Embera leader and, backed by two tanks, prevented access by other Indians who are coming from different parts of the country to join this action.

Despite this reproachable acts, the National Indigenous Strike continues and, as it usually happens with indigenous peoples, the action gains strength as time goes by. Indians from Los Pastos blockaded the Panamerican Highway between Ipiales and Pasto, nearly 1,000 Indians occupy San Francisco Square in Cali, the Embera-Katio occupied their lands flooded by the Urrá dam, Indian Senators Jesús Piñacué and Francisco Rojas Birry, along with representatives Jonhy Aparicio y Leonardo Caicedo began their hunger strike. Demonstrations by Colombian Indians increase but the Pastrana government refuses to form a High Commision to start a dialog. The Indian demonstrations will continue to the end for as long as the government refuses to dialogue clearly, sincerely and definitely with Colombian indigenous peoples.

Executive Committee of ONIC

 

 

 

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Comunicado de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC)

Santafé de Bogotá, abril 6 del 2000

Los hostigamientos hacia las comunidades indígenas, que se encuentran en levantamiento masivo en contra de las políticas del gobierno hacia las comunidades indígenas, no se detienen:

El día de ayer la Fuerza Pública amedrentó a las comunidades Paez, Chamil y Wonam que bloquearon el kilómetro 74 de la vía que conduce de Cali a Buenaventura, a tal punto que tuvieron que replegarse y llegar hasta el parque CAN en la ciudad portuaria.

Dos chivas que se trasladaban desde el occidente del país a la ciudad de Bogotá en apoyo a los senadores en huelga de hambre fueron inmovilizadas junto a los indígenas que en ellas se transportaban.

La noche de ayer las fuerzas policiales amedrentaron a los indígenas que se encontraban danzando en la Plaza de Bolivar, una fogata fue el florero de llorente en esta disputa.

El día de hoy fuerzas policiales acordonaron las instalaciones en Medio Ambiente en donde se encuentran asentados los Embera Katio, bajo amenazas de desalojo manifiestas por parte de los policías al gobernador Embera y apoyadas por dos tanquetas, los indígenas fueron acordonados impidiendo el ingreso de nuevos indígenas que desde diferentes regiones del país se vienen sumando a esta movilización.

A pesar de reprochables actuaciones, el Paro Nacional Indígena sigue su marcha, y como es costumbre entre los indígenas las acciones toman fuerza con el paso de los días: Indígenas de Los Pastos bloquearon la carretera panamericana entre Ipiales y Pasto; la plazoleta de San Francisco en Cali está ocupada por cerca de1000 indígenas; los Embera Katio se tomaron las tierras que están inundadas por la represa de Urrá; la huelga de hambre de lo senadores indígenas Jesús Piñacué y Francisco Rojas Birry junto a los representantes Jonhy Aparicio y Leonardo Caicedo entra en su primer día; los indígenas Wayuu de la Guajira se han movilizado; en Arauca, Cubará está tomada por campesinos e indígenas. Las manifestaciones por parte de los indígenas colombianos siguen aumentando sin que hasta ahora el gobierno de Pastrana haya querido conformar la comisión de Alto Nivel para dialogar con el gobierno; las manifestaciones por parte de los indígenas colombianos llegarán hasta las últimas consecuencias hasta tanto el gobierno no dialogue clara, sincera y definitivamente con los pueblos indígenas colombianos.

Comité Ejecutivo de la ONIC

 

 

 

 

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