Popayán, septiembre 30 de 2002

Doctor ALVARO URIBE VÉLEZ

Presidente República de Colombia

Batallón José Hilario López

Popayán, Cauca

 

Señor presidente

Está usted en el sur occidente del País, y ésta la voz de los habitantes del Cauca, uno de los departamentos de ruta obligada para el paso del progreso y tal vez de imperativa atención cuando de aplicar el artículo séptimo de la Constitución Nacional se trata. Aquí señor presidente la comunidad ha mostrado altos índices de civismo al hacer exigente la aplicación de justicia.

Es por ello que para nosotros la actual concepción de eliminación del Conflicto, basada en el fortalecimiento de medidas jurídicas tendientes a reducir la defensa de los derechos humanos, no prevé, o no le interesa, las consecuencias que ello ocasiona sobre la población civil. Esta política resta gobernabilidad a los mandatarios departamentales y municipales frente al manejo del orden público. Muestra de lo expresado fue la pasada movilización nacional que tuvo como uno de sus puntos de concentración la carretera Panamericana en este departamento; lo anterior lo argumentamos en diferentes situaciones presentadas en el proceso de movilización:

1. Las organizaciones participantes del proceso de movilización fueron señaladas por los altos mandos militares y por el Ministro del Interior como colaboradores de la subversión, negando de plano este derecho fundamental y constitucional de los colombianos ya que en ningún momento se conoció de uso de armas o de intención del uso de la violencia para lograr sus fines.

 

2. Varios delegados de organismos internacionales fueron señalados de ser promotores de la movilización, con algunas detenciones entre ellas la de dos personas de Bélgica; y la obstaculización de otros que por delegación de sus países vinieron a visitar nuestro departamento; de no ser por la intervención oportuna del Gobernador del Cauca, el país hubiera sufrido inconvenientes en su política internacional.

 

3. Fue claro que la movilización se anunció con previa promoción, sin embargo el Gobierno Nacional la relacionó de forma perversa con su enemigo la subversión, sin esforzarse en lo más mínimo por conocer las reivindicaciones y necesidades de los movilizados, por el contrario, la orden fue obstaculizarla, llegando al colmo de violar los derechos humanos, al negar el paso de alimentos, medicina y agua. En el caso de La María Piendamó, se conoció de la muerte por infarto de un campesino producto de los hostigamientos de la fuerza pública sobre el personal concentrado. Para nada se conoció acción humanitaria por parte del gobierno Nacional, ni interés por conocer la situación real de las personas que allí se concentraron.

 

4. El comportamiento de ejército de ocupación realizado por la fuerza pública tanto en la María Piendamó y en Gabriel López, municipio de Totoró, como en Almaguer, instalándose en casas, escuelas y centros de salud, produjo resultados graves que afectaron viviendas y la salud de las personas; éstas situaciones mostraron al Estado trasgrediendo el Derecho Internacional Humanitario y estropeando la integridad de la población civil.

 

5. El ascenso del paramilitarismo a lo largo y ancho del departamento del Cauca con acciones claras de barbarie, iniciadas en el Naya y Cajibío y continuadas por todo el territorio caucano, no permite observar que su gobierno muestre un comportamiento que reduzca los niveles de impunidad existentes.

 

6. Las declaraciones de un alto militar del batallón José Hilario López, en las que cuestiona, de forma capciosa, al Taita Floro Alberto Tunubalá y a su equipo de gobierno en su desarrollo gubernamental y manifiesta que la información dada por el gobernador calumnia a las Fuerzas Militares, no deja de ser esto una expresión afrentosa que coloca en alto riesgo la integridad de los funcionarios del departamento y aumenta el clima de zozobra e inseguridad de la población en general.

 

 Por eso, ante la Actual situación de inestabilidad institucional en todos lo niveles, vemos como positiva la actuación del Gobierno Departamental al realizar reuniones permanentes con sus secretarios de despacho, Defensor del Pueblo, Procurador nacional, organizaciones sociales, gremios económicos, alcaldes, diputados y concejales amenazados buscando construir una posición política y dar una respuesta conjunta que atienda tanto el contexto regional como nacional.

De igual forma, es notorio el esfuerzo del gobierno del Taita por sensibilizar a su gobierno para que agilice una solución política al conflicto, esfuerzo que no recibe una respuesta consecuente con las aspiraciones de nuestra gente pues el Ministerio del Interior, solo ofrece aumento de pie de fuerza, escoltas para los amenazados, chalecos antibalas, no aceptación de las renuncias bajo la amenaza al funcionario publico que no cumpla con sus funciones la aplicación de sanciones disciplinarias y penales o como se ha escuchado en los últimos días castigando a la población entregando la administración municipal a un mando militar.

Ante la situación descrita, las organizaciones que firmamos esta carta, sintiéndonos parte del proceso de construcción de la democracia, reclamamos de usted detener su lenguaje de odio y confrontación y del Estado Colombiano esfuerzos para brindar verdaderas garantías a los derechos fundamentales, en especial al respeto a la vida y la participación ciudadana, atendiendo con urgencia las necesidades sociales y evitando que la Fuerzas Pública actúe en nuestros territorios como ejércitos de ocupación.

 

 Por nuestra parte nos comprometemos

1. A continuar defendiendo la vida con dignidad

 

2. A fortalecer e impulsar procesos sociales, organizativos y políticos alternativos

 

3. Al Impulso de una solución política negociada al conflicto social y armado

 

4. A hacer del Cauca un territorio de Paz y convivencia, como se viene expresando en las Marías.

 

5. Insistir en el compromiso nacional para que mejore la inversión social

 

6. Reclamar del gobierno Nacional que acoja la propuesta del Gobierno Departamental de realizar diálogos regionales

 

7. Avanzar en la discusión sobre iniciativas como: parlamento alternativo, cabildos populares, resistencia civil, autonomía territorial y modelos propios de desarrollo para construir una verdadera legitimidad

 

8. Fortalecimiento de las organizaciones sociales y coordinación intersectorial a partir de puntos de encuentro

 

9. Rechazar de manera enérgica todo acto violatorio de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario exigiendo, mediante acciones de hecho, que ningún crimen quede en la impunidad

 

10. Exigir cumplimiento de los acuerdos pactados con el gobierno nacional, a través de la movilización social permanente a través de sus organizaciones sociales.

 

11. Insistir en el acompañamiento y veeduría internacional para la solución del conflicto armado de forma que garantice el desarrollo y fortalecimiento del tejido social y político en el Cauca

 

  Por último Doctor Uribe, en consecuencia con sus planteamientos, nos esforzaremos por evitar que los políticos tradicionales continúen comprando almas para garantizar su hegemonía a través de sus practicas corruptas y clientelistas, ya que usted se comprometió a combatirlos, empresa en la cual esperamos contar con su apoyo decidido, en cuyo esfuerzo es imprescindible que la Nación acompañe con recursos y políticas al Gobierno departamental, acogiendo las iniciativas planteadas en los Acuerdos que tiene el Estado con nuestro departamento, viabilizando el Plan Alterno y creyendo en las iniciativas de paz impulsadas por nuestra gente en diversas asambleas comunitarias.

 

 Atentamente,

 

 CONSEJO REGIONAL INDÍGENA DEL CAUCA CRIC-

 

COMITÉ DE INTEGRACIÓN DEL MACIZO COLOMBIANO -CIMA-

 

MOVIMIENTO COMUNAL POR BALBOA

 

CORPORACIÓN DESTECHADOS

 

MUJERES EN MINGA POR LA VIDA MOVIMIENTO

 

 DE INTEGRACIÓN CIUDADANA DE POPAYAN

 

 ALIANZA SOCIAL INDÍGENA ASI-

 

FRENTE SOCIAL Y POLITICO

 

CENTRAL UNITARIA DE TRABAJADORES CUT- DEPARTAMENTAL